Un gusanito de seda venía escapando, buscaba LIBERTAD... agazapado entre los árboles, sigiloso, arrastrándose... y llegó hasta la orilla de un río. Sin saber cómo sintió una mano infantil que lo sujetaba suavemente y se dio cuenta que era un niño, que jugaba con un barquito de papel. El niño lo metió en el barquito y lo echó a andar... y se fue sin rumbo.
No tenía idea de dónde iría, sólo pensaba en ser LIBRE... de pronto el barquito comenzó a hundirse, el papel estaba completamente mojado, pero no había porqué preocuparse faltaba poquito para llegar a la orilla y antes de que se hunda el barquito, logró saltar y caer en el verde pasto.
Algo cansado por el viaje, se rindió al sueño y comenzó a soñar que su familia lo extrañaba, que querían que vuelva, pero su rabia no lo dejaba ver cuánto lo querían y cuánto lo necesitaban, pensaba sólo en irse lejos, muy lejos... buscando tercamente... LIBERTAD.
Cuando al fin despertó, se dio cuenta que su cuerpo estaba algo extraño, no tenía la misma piel, suave y de seda que tenía antes, se sintió deforme y tampoco se podía mover, estaba completamente estático y comprendió cuánta falta le hacía toda su familia.
Con la desesperación de no moverse, se quedó nuevamente dormido y volvió a soñar, que estaba en un mundo mágico, hermoso, que toda su linda familia estaba con él y decidió ir a su encuentro... les dijo enseguida que los quería a todos, que sin ellos la vida, no era nada.
Al intentar cambiar de posición, volvió a despertarse, pero esta vez se dio cuenta que se había convertido en una hermosa MARIPOSA AZUL, y se quedó maravillado al observar sus alas, no podía creer lo que veía, entonces trató de volar, y enseguida se alzó por los cielos, por toda la bella naturaleza y por fin sintió su libertad, era libre como el viento...
Cuando se cansó de volar, se posó en un árbol, bebió del néctar de las flores y sintió la soledad de nuevo, no servía de nada ser hermoso, si tienes el corazón vació... entonces volvió a volar con más fuerzas... en busca de su familia... cuando los encontró, todos se alegraron al verlo, tanto que se unieron en un multicolor vuelo... y volaron tanto y tan alto que se perdieron en el universo, pero llenos de felicidad... un miembro de la familia... había vuelto!.
Tu cuento me enternece, lindo, me gustó bastante.
ResponderEliminarTe sigo, soy tu admiradora.
Saluditos
Gracias Ole, siempre bienvenida por aquí.
EliminarAbrazos!
Muy buen cuento y tiene una linda moraleja, no cabe duda que la familia es lo más importante.
ResponderEliminarHolaaaa... que lindo comentario. Gracias, que bueno que te gustó.
ResponderEliminarAbrazotes para tí.
Que cosa mas bonita... Me encanto... Y las fotografías muy chulas... Muackkkkk tesoro
ResponderEliminarGracias Marta, abrazotes para tí también!.
ResponderEliminarPrecioso, me ha encantado. Tiene buenas moralejas.
ResponderEliminarSaludos y un abrazo
Holaaaaa Isa, que bonito tenerte por aquí.
ResponderEliminarUn abrazote y gracias por leerme.
Pasaré por tu espacio.