"PROMO 2,011 - TARAPOTO"

Hoy es un día algo nostálgico para mí... Anggie... mi Reyna, como siempre le digo...  termina el colegio, promoción 2,011. Y por más que quisiera... EL TIEMPO...  no se puede retroceder  para volver a verla corriendo hacia mis brazos, como cuando era pequeñita, pero sé que lo hará otra vez, cuando venga a casita, con sus triunfos personales, con sus alegrías. El tiempo pasa tan rápido, casi sin sentirlo y en un abrir y cerrar de ojos, ya tengo a mi lado a todo una mujercita, hecha y derecha, dispuesta a enfrentar la vida y a seguir su camino. No puedo dejar de votar unas lágrimas, de emoción, de alegría, sentimientos mezclados, ahora que no hay nadie en casa... puedo hacerlo libremente y con todos los sentimientos que me embargan. -¡Mamá, hoy es el último día del cole... tengo penita!-...  -te esperan  grandes cosas  le dije- y  se fue al cole con sus hermanos. Entiendo ahora, la tristeza de una madre, cuando los hijos se van, para estudiar y después para formar un hogar. Hay que ser MADRE, para sentir esos sentimientos de darlo todo para que tus hijos sean felices. -¡Mamá ya verás, cuando sea profesional, le compraré una linda camioneta a mi papá, y nos iremos todos de paseo...vendré a verlos todos los días-, y yo finjo ser fuerte para no llorar. Cuando mi esposo llega a casa y estamos solos, me dice:  -No llores, la vida es así, nuestros hijos son prestados; al final TÚ Y YO, solos, como cuando nos conocimos , ellos también serán profesionales... y algún día formarán su hogar y nosotros, sólo debemos apoyarlos siempre...  luego de sus palabras... me abraza fuertemente  y se queda en silencio; pensando quizá que su madre pasó por lo mismo, cuando fue cambiado por su trabajo de Lima a Piura.... y nos conocimos. -Mamá, tus tallarines rojos, son lo máximo, nadie los prepara como tú... te llamaré todos los días, para que  vayas a prepararlos a mi casa... y  luego... me abraza... y yo... me río-. Experiencias gratas, tristes... anécdotas...  tantas cosas vividas. Yo sólo sé, que mi corazón de madre, siempre los esperará... siempre, estén dónde estén, nunca dudaré ni un segundo para apoyarlos. A veces bromeando le digo: -Algún día, cuando te cases... me haces un cuartito para ir a quedarme y cuidar a tus hijos, cuando estés en el trabajo... mi esposo me dice sonriendo... - Nuria, Nuria... yo voy y te traigo de cabeza... de vuelta a casa-  y todos reimos sin parar, ante tantas ocurrencias. Hoy Y SIEMPRE, te deseo lo más lindo del mundo mi Reyna, que todas las cosas siempre te vayan bien y que jamás dudes de nuestro amor y cariño, porque cuando seas MADRE... te darás cuenta, que el CARIÑO Y EL AMOR POR NUESTROS HIJOS... es para toda la vida. TE AMO!