"HABÍA UNA VEZ..."

En el mundo del "TODO ES POSIBLE", existe una hermosa reyna. De cautivadores ojos color miel, y de cabello castaño claro, pero corto. Decidió dejar su hermoso castillo, en una cálida y maravillosa tierra lejana; para seguir a su príncipe amado, convirtiéndose en una viajera gitana. Recorriendo con su hermosa familia, casi todo el Perú. Se estableció en una calurosa y exhuberante selva, cautivada por la deliciosa naturaleza. En su reino no existen lujos y todos respetan sus reglas. No tiene súbditos, porque todos colaboran para que el pequeño castillo siempre permanezca limpio y ordenado. Cuando se enoja, parece convertirse en una fiera bruja, pero si le hablas con cariño, es capaz de transformar tu mundo, en un universo mágico, lleno de color y de alegría. Ella no tiene corona, porque cree, que la belleza del corazón y del alma, no la necesitan. Las coronas de diamantes y de perlas son para la belleza efímera, la belleza de plástico y ella no la quiere. A escogido de todos las aromáticas flores, los pétalos más lindos, para esparcirlos a la entrada de su casa y sus visitas, se quedan prendadas del rico aroma que despiden. Su príncipe azul, no tiene un hermoso caballo blanco, pero tiene una motito lineal, que la lleva a todas partes, cuando quiere ir de compras. Su castillo real, es tan pequeño, pero tiene la capacidad para albergar a todos, por la inmensidad de su cariño y la sencillez de su personalidad. Cree que en este mundo TODO ES POSIBLE, y por eso, decidió estar aquí, para conquistarlo. En el camino, siempre le ofrecieron manzanas envenenadas, pero, cuando estaba dispuesta a comerlas, los gusanitos que tenían un buen corazón, le alertaban del peligro y fingía, dar un bocado, para engañar al enemigo. Siguiendo su rumbo, con más fuerza. Del lindo amor que tiene con su príncipe azul, nacieron dos princesas y un principito. Anggie, Giusseppi y Nuria. Futuros herederos al trono. Un hermoso y confortable mueble marrón con cojines estampados de flores. En sus ratos libres, después de las arduas tareas del castillo, escribe lindas líneas para alegrar los corazones de todo el reino. Y hoy...en sus contínuos viajes por todo el Perú...lo único que desea es ALEGRAR TU CORAZÓN. Esa reyna...SOY YO!... ¡BIENVENIDO A MI CASTILLO MÁGICO!.