"UNA GRAN LECCIÓN"

Anoche aprendí una gran LECCIÓN, y me la dio, nada más y nada menos, que mi adolescente  hija mayor ANGGIE de 16 años. Regrasábamos a casa, despues de celebrar la fiesta de cumpleaños de su hermano GIUSSEPPI. Nos sentamos en la salita para acompañarlo a abrir sus regalos. Algunos envueltos en decorativos papeles  y otros en hermosas  bolsitas, también para regalo.  Yo iba recogiendo todo los papeles rotos que caían al piso, envolturas de chocolates, caramelos, restos del rico pastel, que habia sobrado y  que comía NURIA, mi última hija. No quería que nada estuviera fuera de lugar, mañana sería un día agotador y sólo quería descansar.  Mis hijas, mi esposo y yo, totalmente agotados, después de la algarabía de la fiesta: Giusseppi felíz... -¡Mamá que lindo polo, mira mamá, un reloj, un monopolio!-  y no paraba de abrir sus regalos y emocionarse con cada uno. Yo seguía echando en una bolsa de plástico, todo lo que no servía y guardaba las bolsitas de regalo pues estaban intactas y podían  servir para otra ocasión. Hasta que Giusseppi terminó de abrir todos sus regalos y le dije que se cambiara, porque todavía mañana le esperaba un examen y a mi otras hijas también. Todos debían ir a dormir, ya era tarde. En el colegio les habían pedido para hoy día, LONCHERAS COMPARTIDAS, un juguete y ropita, para los niños más necesitados de algunos colegios que visitarían. De repente mi hija mayor me dice: -¡Mamá, dame una bolsita de las que te han sobrado para llevarle sus cositas a la niña, que va a ser mi ahijada en el compartir!-, entonces le alcancé una...  ella me respondió algo enojada; -¡Mamá, cómo le voy a llevar esta bolsita si está ROTA!... ella es una niña de pocos recursos y no merece que YO le lleve esto, merece algo que esté bien... además esta bolsa, es para varón!-... yo molesta le recriminé... -¡Qué te pasa, esto es de tu hermano, si querías una bolsa para el regalo, haz debido buscarla y preparar todo con tiempo!-, volvió otra vez a la carga.... -Ahí tienes otra bolsa, y es para mujer, eres una EGOÍSTA!.  En el  aula de mi hijo, estudian niños y niñas y una de ellas había llevado una bolsa muy bonita, con el regalo para él...  y a ella le había gustado para obsequiarle  a la niña. -Mamá me haz decepcionado... no esperaba esto de tí-, y amarga se fue a su cuarto, cerrando fuertemente la puerta. Enseguida me sentí avergonzada por mi torpeza y decidí ENMENDAR mi error... pensé que había sido injusta  al molestarme...  yo no me había dado cuenta que la bolsa estaba ROTA y al observarla detenidamente, noté, que tenía razón, la bolsa  estaba  ligeramente rotita  por el lado de las asitas. Sin embargo, tampoco me gustó como me respondió. Creo que no era la mejor manera, pero entendí su malestar. Entré nuevamente al cuarto y le dejé sobre la cama, la bolsa que ella había elegido. Sin decir nada, salí de la habitación  y me senté a tomar un café... he sido una TONTA... cómo pude discutir con mi hija, y todavía por algo que era un lindo regalo para una NIÑA  que no tiene nada... Me dije.. ¡NO PUEDE SER!... sentí  rabia, por mi comportamiento.  HOY,  todos se levantaron contentos para ir a la visita de los niños y ella felíz... me dio un tierno beso y un abrazo. Acomodó cariñosamente la ropita dentro de la bolsa, la lonchera para compartir con la niña  y luego puso una pelota anaranjada que tenía una carita felíz.... después, se fueron todos, rumbo al cole. Terminé mis tareas de casa y decidí  escribirle un mensaje en su face  para decirle, cuánto sentía lo que había sucedido: - Reyna de mi corazón, anoche, no fue un buen momento para las dos, discúlpame, me equivoqué. Te felicito por el NOBLE GESTO que haz tenido para compartir con la niña y sé que querías llevarle algo bonito y hacerle pasar un momento felíz, porque como también me dijiste SE LO MERECE. Esas lindas palabras, me estremecieron el corazón  y sé que TÚ, tienes eso, que a muchos personas a veces nos falta UN GRAN CORAZÓN PARA COMPARTIR. Te AMO MUCHO y estoy orgullosa de tí. Gracias por enseñarme siempre lindas cosas. A veces nos equivocamos, pero es bueno asumirlo, porque sólo así  lograremos ser mejores personas cada día  y por eso  te escribo éstas lineas, para decirte... FUE... UNA GRAN LECCIÓN. Todo mi amor para tí... besitos, tu MAMÁ!