"PELEAS EN PAREJA"... ¡ATENCIÓN!

Hola para todos, estoy a punto de que vengan por mí y con una camisa de fuerza... jijijiji. La verdad, los cambios para la policía todavía no salen, no sé si sentarme en una banca de la plaza a meditar en posición de yoga, seguir practicando con mi moto, darle una paseadita a "Kimba", que con sus ojitos de "Yo no fui mi Bella Escritora", me pide que la saque a pasear... pedir mis vacaciones laborales... o retroceder como un cangrejo en representación de mi signo Cáncer. 

Dicen que es el signo menos claro de todos los signos, qué habrán querido decir, pero lo que si les puedo asegurar, es que me encanta la seguridad y el calor de mi hogar... así que RETROCEDER NUNCA... RENDIRSE... JAMÁS.

Pues bien, basta de hablar de mí. Hoy día quiero darles unos pequeños alcances sobre las peleas en las parejas, por el momento no tengo con quien pelear, pues ya saben que mi esposo trabaja en otra ciudad, y más que pelear lo extraño tanto que quisiera tenerlo de vuelta sólo para apachurrarlo y prepararle su postre favorito... arroz con leche. 

Todos sabemos que las peleas dentro de las parejas es algo normal, no creo que exista una que no lo haga, a mi criterio... sería anormal. Pero ojo, sin llegar a la violencia física, ése es otro tema.

Para que no termines de dañar por completo tu relación de pareja, es urgente y necesario; saber dominar nuestro carácter, así que cuando te den ganas de lanzarlo calato a la calle porque dejó la toalla mojada en la cama, o porque chorreó la taza del baño a la hora de miccionar, respira profundo y cuenta mentalmente hasta 10 y si no te alcanza te vas hasta el 50.

Ahora en el caso de los varones, si ves que tu pareja comienza a perder los papeles por cualquier motivo, hasta que si la miró una mosca (así somos nosotraaaaaas las mujeres), por favor no reacciones de la misma manera, es verdad que somos alguito difíciles... pero si nos tratan con mucho cariño, somos capaces de bajarles la luna, el sol y las estrellas y si no crees posible calmarla, es mejor que tomes tu distancia por un momento, que no sea motivo para que huyas de la casa... tampoco, tampoco.

Y para terminar un último consejito, tómala de la mano y tranquilízala despacito, talvés un paseíto por la playa o una rica cena, puedan ayudar. No te olvides que para pelear se necesitan dos... y tú y solamente tú... estás en la capacidad de evitar un desastre como pareja.

¡Amor, mucho amor y por supuesto... mucha comprensión!... Wowwwwww, me sentí como la Doctora Corazón. Jejejejeje.

Cariños.

Nuria Lourdes. (9:10 a.m.)