¡El Niño de la Quena!

Un niño muy contento se fue hasta el río.  Se sentó cerca a la orillita y en silencio miraba como la corriente arrastraba las piedras, ramas y todo lo que encontraba a su alrededor. De pronto algo le llamó la atención. 

Se acercó y vio que era una quena, estaba algo sucia pero eso no le importó y la sacó del agua. Después de limpiarla  intentó soplar, pero el sonido no salía, entonces la dejó al sol para que se secara y luego con mucha ilusión la llevó hasta sus labios y comenzó a soplar y soplar hasta que salieron bellas melodías que llegaban a todos los rinconcitos de su humilde pueblo.

Una pastorcita que por ahí pasaba, decidió acercarse para ver de dónde provenía la hermosa melodía y cuando descubrió que era un niño se acercó despacito y se sentó cerca a él... embelesada al oir lo bien que el niño tocaba la quena.

 Eres mi solecito, 

mi estrellita dorada,

mi tierra querida

mi sierra peruana

Son tus quebradas

 y tus montañas

tierra de incas

y de risueñas playas...

Decía la melodía de la quena... la quena que el niño tocaba.


* Quena: Flauta aborigen del Altiplano, construida tradicionalmente con caña, hueso o barro.  Mide unos 50 cm de longitud y se caracteriza por su escotadura en forma de U con el borde anterior afilado.

Autora:  Nuria Lourdes (12:50 p.m.


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