¡MICHAEL JACKSON!... "EL REY DEL POP"

Tenía 17 años, estaba cursando el último año de educación secundaria y la música de Michael Jackson, sonaba en todas las radios de la ciudad. En nuestra aula del cole, mis amigas y yo hablábamos de las fiestas y de lo mucho que nos divertíamos bailando, hasta imitábamos los pasos de él... éramos adolescentes super fanáticas. 

A mí no me daban permiso para ir a todas las fiestas, pero cuando no tenía clases; ponía un cassette de su música en mi grabadora, y mis hermanos y yo, nos poníamos a bailar las famosas canciones de "Billie Jean" y "Thriller". Mi mamá se reía de vernos y nos aplaudía...  ¡Días aquellos!

Dicen que cuando de niño despertó, ya era Michael Jackson.  A los cinco añitos, aún antes de ir a la escuela, Michael era la voz principal de los Jackson Brothers.  De los 9 hermanos, Michael era el séptimo.

Cuando somos niños, nos ponemos a soñar que seremos un montón de cosas cuando seamos grandes, en el caso de un niño como él, sueña que será  bombero, astronauta, doctor y tantas cosas, y en la adolescencia, con suerte y con el apoyo de nuestros padres, ingreses a la carrera que te gusta, o a desarrollar el talento que tienes escondido. 

Michael era de una condición y de un barrio muy pobre, pero dueño de una voz maravillosa que conquistó al mundo entero.

Desgraciadamente mi ídolo musical nunca tuvo tiempo ni oportunidad de descubrir una vocación. Era un niño cuando comenzaron a llegarle cheques de veinte mil, treinta mil dólares, y él solo quería que le dieran un poco para comprar caramelos y galletas.  Se imaginan?

Tampoco nadie sabe, creo que ni él mismo, si en la vida hubiera querido ser otra cosa. Pero sin lugar a dudas, el arte fue su mundo y la música... su gran pasión.  

Cuando tomó conciencia de lo que hacía, era ya una estrella.

Millones de personas bailaron y cantaron con él.  Fue alabado y vapuleado, y me puse muy triste cuando lo acusaron de crímenes terribles; él lo negó todo, jamás fue condenado... y yo... jamás dejé de admirarlo y de creer firmemente, que era inocente.  

Fue recién cuando falleció, que uno de los niños que lo había acusado, se retractó y dijo que la demanda judicial se había basado en puras mentiras de sus padres que solo deseaban quitarle un poco de dinero a Michael, yo diría que casi lo dejaron en la bancarrota.

Me dolió mucho saber que desde pequeño, su padre lo subestimaba mucho y a sus hermanitos también, ahora comprendo que nunca se aceptó físicamente, porque su padre siempre le decía que tenía una fea naríz y le repetía hasta el cansancio que era como la de su madre. Situación muy triste para todo niño.

En una famosa entrevista concedida al periodista Martín Bashir, Michael Jackson, que ya tenía más de cuarenta años, recuerda esos momentos y los actualiza de tal manera que frente a cámaras se tapa la cara, aterrado, como si una máquina del tiempo lo hubiera trasladado al salón donde ensayaban él y sus hermanos.

Recordaba los terribles momentos en que Joe, su temible padre y manager, un hombre violento... que siempre; durante los ensayos, con la correa en mano, los castigaba con un golpe cuando se equivocaban en la coreografía, cuando confundían una nota o cuando olvidaban la letra.

- ¿Te golpeaba mucho a tí? - le pregunta el periodista.

- Sí. Yo vivía aterrado - le contesta Michael -, aunque por lo general no me equivocaba; él les decía a mis hermanos "háganlo como Michael, háganlo como Michael", y más de una vez lanzó a uno de mis hermanos contra la pared.

Hoy... con mucha tristeza, acepto... que los adultos somos... como nos trataron nuestros padres de niños... algunos felices... otros como Michael... tristes, vacíos y deseando siempre... volver a ser niños.

"Yo soy Peter Pan. Si no tienes amor en la infancia, estás condenado a buscar por todo el mundo algo para llenar ese vacío.  Pero no importa cuánto dinero ganes o lo famoso que te vuelvas, siempre seguirás sintiéndote vacìo".  

Michael Jackson.

Nuria Lourdes (11:15 a.m.)