¡Travesuras de Halloween!

En mi niñez, jamás asistí a una fiesta de "Halloween", ya que aquí en Perú, el 31 de octubre celebramos el "Día de la Canción Criolla", ah! y también el cumple de la mamá de mi esposo, en sabias palabras... (mi querida y dulce suegraaaaa), disitinguida dama de sangre italiana.... jajajajajaja. 

Pero ese es otro tema que hay que tocar con delicadas "pinzas", de lo contrario corro el peligro de quedar desheredada de todos los bienes de mi esposo (no se lo crean, simplemente es una bromita inocente, hay que tomar las cosas con simpleza y madurez), me conformo con tener a mi hermosa familia y a mi querido Comisario... y de vez en cuando, alucinando a los fantasmas y espantando a las brujas reales, que sí existen.

La ilusión de los niños tocando las puertas en la NOCHE DE BRUJAS, para pedir caramelos, debe ser fascinante, ya he gozado viendo a mis hijos con sus coloridos disfraces del inocente y cariñoso Gasparín, Hombre Araña y también de espeluznantes vampiros, seres de la noche, a los que Anggie admira, deseando formar parte de los actores de "CREPÚSCULO", sería mi Doctora Vampirezca, por algo no le teme a la sangre.

Disfrazarme con un traje de la más feas de las brujas, sería ideal. Creo que todas las mujeres llevamos una brujita dentro, y cómo me encantaría volar en una escoba... ¡¡¡wowwwww.... sería fantástico!!! Lo malo es que no tengo verrugas ni terribles lunares en la punta de la naríz... jajajajajaja!, basta con mi intrépido carácter... yo le echo la culpa a mis 45 junios... menopáusica en potencia???

En mi casa mi mamá siempre decía que las fiestas de Halloween, eran cosa de brujas y espíritus malignos que se aparecían a niños que no obedecían a sus padres y lo peor... que se portaban mal, se imaginan cada noche que me iba a dormir?, era terrible, yo veía sombras por todas partes, aunque después descubría que la ropa colgada, danzaba por la noche... la imaginación de un niño, es realmente sorprendente. Ufff!!!

Una noche de fantasmas, mi segundo hermano John Fiztgerald, se las ingenió para conseguir una máscara que asustaría a cualquier alma pura e inocente que caminaba a altas horas de la noche; y tentada por ver qué ocurría, lo acompañé a cometer tamaña travesura. La máscara era de un viejecito que sangraba por la naríz, no tenía cabello, arrugas hasta de vicio; tenía también lo ojos terriblemente rojos, parecía que venía del mismísimo infierno. Cojimos una sábana blanca del ropero de nuestra madre y mi hermano se convirtió en el más aterrador de los fantasmas. Si lo vieran, me darían la razón.

Nos ocultamos tras un frondoso árbol de algarrobo, eran casi la 1:30 de la mañana y vimos pasar frente a nosotros, a una adolescente parejita de enamorados... desde aquellos tiempos ya se las ingeniaban para verse a escondidas, jijijijiji... a todos nos pasa!

Mi hermano salió de nuestro refugio agitando la sábana y cubriendo su cara y cuando los enamoraditos estaban cerquita, enseñó su rostro... yo seguía escondida y tiritaba de miedo, si mi mamá se enteraba, nos dejaba como tigres de bengala de tantos latigazos.

Cuando la parejita vio a mi hermano convertido en un tétrico fantasma, la jovencita se puso blanca de pánico y casi se desmaya, no le salía ni una palabra de su garganta y su enamorado salió disparado, dejándola espantada; vaya, sí que los "hombres", también son unos miedosos.

Salí de mi escondite y le dije que sólo era una broma, que por favor no se asuste y se echó a llorar... -¡Churres de mierda, casi me matan del susto!-, nos dijo super molesta. Jaló la sábana que cubría a mi hermano, luego le quitó la máscara y en un arrebato, le dio unos tres o cuatro cocachos.

Mi hermano llorando me cogió del brazo y nos fuimos corriendo a casa, si alguién nos vio por ahí, habrá creído de verdad... que sí existen las NOCHES DE BRUJAS Y DE FANTASMAS, ya que la máscara quedó en el suelo y parecía que había sido arrancada por un descuartizador en serie... nosotros sólo queríamos salvar el pellejo!

La chica, aún sigue buscando nuestro paradero y su enamorado, nunca más se asomó por mi barrio... Jejejejeje!!!

* Churre     : Niño.

* Algarrobo: Árbol frondoso que da mucha sombra, oriundo de la ciudad de Piura, departamento del Norte del Perú.
* Cocacho:  Golpe en la cabeza que se tira con el puño cerrado de la mano. (¡Ay!... que si duele).

Autora: Nuria Lourdes (12:00 p.m.)