¡LLUVIA PARA KIMBA! (IV)

Mi bella escritora sí que se ha creído el cuento de las brujas. Pues no la veo por aquí, estoy casi segura que anda todavía volando con su escoba... ya extraño sus llamaditas de atención, aunque a veces parezca que quiera desaperecerme del mapa... si soy de atrevida! Espero vuelva pronto, ya que mis tripitas se rajan de hambre y con un poquito de suerte, veo que todavía hay algunas galleticas en la bolsa de WHISCAS, las de ahora, son con sabor a pescado, mis favoritas. Los de nuestra especie gatuna y felina somos de estómago pequeño, es por eso que comemos a cada ratico.

Ayer llovió con truenos y relámpagos hasta decir basta, pensé que el fin del mundo tan anunciado, había llegado... qué miedito. ¡Miau, miau, remiauuuu!

Mi amita que como ya saben, siempre apurada y con casitos pendientes por resolver, dejó la puerta del patio cerrada y no pude entrar para salvarme del fuerte diluvio. Se imaginan el "Titanic"?, quedé como si fuera uno de los moribundos sobrevivientes... en gráfico, algo así como una media escurrida. Leonardo DiCaprio protagonista de la película, me quedaba chico, aunque no llevé la misma suerte de él... pero casi... ¡Ufffmiauuuuu, de la que me salvé!

¡KIMBA! 

Antes de que mi ama se vaya a trabajar, bajó toda la ropa del cordel, ya sospechaba que habría tormenta. Yo tiritándome de frío y logrando por fin entrar al recinto, me acomodé lo mejor que pude sobre la ropa calientica. La que se armará cuando vea todos mi pelitos esparcidos por su finas blusas de seda. ¡Pero qué rico se siente, es como si estuviera flotando en nubecitas suaves!... esperaré secarme para correr cinco techos más arriba, ya estoy acostumbrá. Jejejejemiauuuuu! Si me encuentra y mi castiga, pues bien merecido lo tengo.

A veces pienso que en medio de todas mis travesuras, se aburra de mí, pero cuando veo su sonrisa...., sé que ella termina rindiéndose ante la belleza de mis ojitos verdes y a mi carita de ¡yo no fui!, claro está soy una gran actríz y represento muy bien mi papel, mi astucia es sorprendente; pero después la conciencia me oprime el corazón y vuelvo a portarme como el más sublime de los angelitos gatunos.

Bien, es hora de hacer mi rutina de ejercicios de estiramiento, no olviden que sus blusitas de seda... son sagradas.
A correeeeeeerrrr.

Miauuuuuuuuuu!!!


"Kimba" (Princesa Gatuna). 



* Los invito a votar por mi bella escritora en los premios bitacoras, todavía hay una semanita de plazo. Está en la categoría personal y cultura.

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