Francisco es un buen hombre y padre de dos niños. Uno de ellos siempre alegre, muy optimista, disfrutando de todo lo bueno de la vida, mientras que el otro, se queja todo el tiempo, no encuentra solución a nada. Francisco pensó, que tan extremas actitudes ante la vida podrían ser dañinas para el pequeño y lo afectarían mucho cuando sea adulto.
Enseguida vio la manera de hacer algo para solucionar el problema, esta difícil situación no podía continuar. Entonces decidió comprar todos los juguetes de última tecnología que encontró y los colocó en el dormitorio del niño pesimista. Luego llevó un camión repleto de cosas que ya no servían y lo descargó en la cochera, para el niño positivo.
Al día siguiente vio que su hijo el pesimista estaba sentado en su dormitorio, llorando desconsoladamente.
-¿Por qué no juegas con tus juguetes nuevos hijito?,- le preguntó su papá muy preocupado.
-¡Es que tengo mucho miedo de romperlos papá o que quizá las pilas no funcionen!, respondió el niño.
Francisco algo molesto y decepcionado, movió la cabeza y se fue a la cochera en busca de su otro hijo. Cuando llegó lo encontró rebuscando entre la ruma de objetos inservibles.
-¿Hijo que estás haciendo?-
-¡Ay, papito!, le contestó el niño,
-¡Estoy seguro que por aquí tiene que haber un caballito para mí, ya lo verás!-
Francisco lo miró tiernamente y lo estrechó entre sus brazos.
El niño notó la tristeza de su padre y lleno de confianza y optimismo le dijo:
-¡No te preocupes más papá, mi hermano logrará vencer sus miedos y con todo el amor que nos das, saldrá adelante... unidos... haremos la fuerza, ya lo verás papá... ya lo verás!
A. Nuria Lourdes (9:40 p.m.)
Qué bonito relato, tan tierno. A veces los niños tienen demasiadas cosas y tan solo una les hace falta en realidad y esa es amor. Me has enternecido Nuria!!!
ResponderEliminarUn beso!!
Gracias Raquel, qué alegría verte por aquí. Los niños son como esponjitas, absorven todo lo que ven. Lo que son, es fiel reflejo de lo que son sus padres.
EliminarBesos!
qué bonito, menudo remanso de paz...
ResponderEliminarGracias Alex, siempre eres bienvenido.
EliminarBesos!
Hermosa historia de vida que queremos, Nuria. Gracias. Un hermoso día!
ResponderEliminarAsí es Cristian, y mucho más en estos últimos tiempos en que las cosas están cada vez peor.
EliminarMucho optimismo siempre.
Besos y gracias por venir!
Es un buen cuento, La pregunta es ¿Se nace pesimista u optimista? Llevo día pensando en ello porque tengo a mi lado personas que lo han sido pesimistas toda la vida y otras por el contrario como el niño de la historia.
ResponderEliminarBss.
Cuando uno nace, no lo hace sabiendo. Es en el camino que vamos aprendiendo y son nuestros padres que con su ejemplo nos enseñan lo malo y lo bueno de la vida. A ser fuertes o débiles.
EliminarSomos nosotros los que decidimos que camino tomar.
Besitos Katy, espero haber despejado en algo tu duda.
Besitos!
Hola Nuria!!! Que tierno relato nos has presentado hoy, creo que veo reflejados en el relato a mi marido como (pesimista) y a mi como (optimista).
ResponderEliminarCreo que la vida es más fácil con un punto de positivismo y alegría, bssssssssssss.
En mi caso es al revés, pero gracias a Dios, mi esposo es tan bueno y paciente que de él he aprendido a tomar las cosas de mejor manera y sobretodo que a pesar de los problemas, siempre hay una luz de esperanza al final del camino.
EliminarBesos amiga, me encanta tu positivismo.
Qué bonita enseñanza :)
ResponderEliminarEs un relato muy interesante.
Holaaaaa, qué alegría verte de nuevo por aquí.
EliminarGracias por tu visita y eres siempre bienvenido.
Un cálido abrazo!
Hola Nuria!
ResponderEliminarFantástico el relato de hoy, me ha encantado de verdad, ya sabes que yo para esto del positivismo soy muy sensible porque creo que es verdad, una persona optimista será siempre feliz, y sabrá disfrutar de lo poquito y sus problemas serán menos graves, sin embargo una persona pesimista aun teniendo todo nunca será feliz con nada, nada le parecerá lo suficiente.
Hay que aprender a ser optimista y disfrutar de todo lo bueno que nos da la vida.
Un beso muy fuerte
Bionda, encantada de que hayas disfrutado del relato. Así que ya sabes; siempre positiva.
EliminarBesos!
Que bonito Nuria. Reconozco a una hija mía pesimista, no creo que nunca llegue a ser feliz y yo soy optimista y me rompe el alma y hierve la sangre ¿Como se puede transmitir el optimismo? No se cómo hacerlo y acabaré siendo yo pesimista.
ResponderEliminarUn beso muy grande Nuria y feliz tarde.
Estoy segura que con todo tu amor y cariño de madre, lograrás que tu hija vea las cosas de la mejor manera. Para todo hay solución, menos para la muerte. Ya lo verás.
EliminarBesotes!
Como decía José Saramago:
ResponderEliminar"Los únicos interesados en cambiar el mundo son los pesimistas, porque los optimistas están encantados con lo que hay".
Precioso Post, Nuria.
Abrazos y Recuerdos a tu Familia.
Gran pensamiento de José Saramago y gracias por compartirlo.
EliminarSi todos en el mundo fuéramos optimistas, el mundo sería otro.
Abrazos Pedro, felíz con tu visita.
Nuria es muy bonito tu relato y el mensaje que desprende, me ha gustado mucho la fuerza del optimista, ese que siempre ve la botella medio llena.
ResponderEliminarUn abrazo,
Me alegra que te haya gustado la historia.
EliminarEstoy convencida de que los optimistas, son personas con muchos problemas también, pero que tienen la fortalece para superarlos y ello es un ejemplo a imitar.
Besitos Sau!
Tierna historia, con grandes dosis de realidad, se nace o se hace?
ResponderEliminarBesos.
Yo digo que se aprende con el ejemplo. Lo que somos los padres, serán nuestros hijos, así que debemos enseñarles que todo se puede en esta vida, basta un impulso de fe y creer en uno mismo siempre... a pesar de las dificultades.
EliminarBesos!
Hola Nuria, buenas tardes,
ResponderEliminarbonita hustoria,
ese niño es un maestro...
mandamelo para recibir un poco de su optimismo =)
un pequeño sabio!
Te deseo un gran dia
besitos
Ese niño precioso, está dentro de tí. Búscalo y verás, está lleno de optimismo y de muchos: ¡Yo, sí puedo!.
EliminarBesos Ariel y gracias por venir!
Que relato tan más dulce y tierno, ¡te luciste! Y pienso que los niños siempre son una bendición en todos los sentidos. Al decir lo puro que piensan, nos alegran el día :)Los adultos deberíamos de adoptar aunque sea una pizca de positivismo de ellos, porque lo considero como el positivismo más sensato y honesto sobre la tierra. ¿Qué te parece ser positivo sólo por estar vivo y sonreír plenamente por los detallitos que nos da la vida? Esa es la mejor manera de vivir :) Por lo menos, eso es lo yo trato hacer a diario. No tengo prisa por "madurar" aún ;)
ResponderEliminar¡Un beso, hermosa! Y gracias por esta conmovedora historia, me gustó mucho.
Me da mucho gusto leer tu comentario. Cuando seas mamá les darás lo mejor de tí a tus hijos y siempre que sea bueno, ellos lo valorarán siempre. Te felicito por tu gran optimismo y por tu calidad de persona.
EliminarBesos, me encantó tu visita!
Lindo relato, muy dulce y profundo el amor siempre te da esperanzas . Te mando un beso y e me cuidas
ResponderEliminarGracias amiga, y estoy convencida que con amor todo se puede, así que para adelante siempre.
EliminarBesos!
El optimismo abre puertas Nuria, el optimismo es esperanza, es alegría, sin dudas contagiará a su hermano.
ResponderEliminarBuen relato, te felicito.
YTe dejo un beso
El "optimismo", está en cada uno de nosotros, sólo falta decisión para descubrirlo.
EliminarBesos Osvaldo y gracias por tu lindo comentario.
Me gustó tu relato, me obligó a un pensamiento paralelo de ambos estados.
ResponderEliminarLos pesimistas, suelen ser muy críticos, perfeccionistas y sombríos, llegado al extremo se vuelven fatalistas y depresivos. Los optimistas, son alegres, de buen ánimo, pero al extremo, son fantasiosos e imprudentes que confían ciegamente en su buena suerte (no miden el peligro, no agudizan sus capacidades, ni avizoran consecuencias).
El equilibrio siempre es lo mejor, los extremos nunca han sido una buena receta. Ni tan pesimista que no se atreva nunca, ni tan optimista que espere lo imposible así porque si.
Cada quien nace con una tendencia, pero una educación adecuada puede potenciar lo mejor de cada uno. Censurar a un hijo pesimista, lo vuelve depresivo, e idealizar a un hijo optimista, lo vuelve irresponsable (creerá que esforzarse no es necesario, solo con desearlo todo saldrá bien).
Que lindo es leerte Nuria.
¡Saludos!
Cada ser humano es especial y diferente. No hay nada mejor que el equilibrio, algo a lo que yo le llamo, fe en uno mismo. Así, el optimismo fluye y las cosas siempre salen mejor.
EliminarBesos Juan Carlos y bienvenido nuevamente.
No hay como ver las cosas con optimismo. La solución a cualquier problema se encuentra de una forma más fácil si sabemos ser positivos. Besotes!!!
ResponderEliminarToda la razón mi querida Álter. Con optimismo se ven las cosas de mejor manera.
EliminarBesotes!!!
Un cuento de niños y de mayores, dicen que todo depende del color del cristal con el que se mire. Solo la correcta educación puede ir cambiando el color del cristal pesimista.
ResponderEliminarUn abrazo Nuri :)
Así es amiga, yo le agrego además, que sólo el amor y la esperanza alegran y llenan de optimismo nuestros corazones,... muchas veces apesadumbrados con los problemas.
EliminarBesotes!!!
Que tenura de relato mi querida Nuria, me encató leerte!
ResponderEliminarTe dejo un fuerte abrazo.
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BUEN FIN DE SEMANA!
Gracias Cristina y a mí me encantó tenerte por aquí.
EliminarBesotes!!!
Un gran relato Nuria, yo soy de los que intentan ver el vaso medio lleno, aunque no siempre lo consigo. Un fuerte abrazo desde el blog de la Tertulia Cofrade Cruz Arbórea.
ResponderEliminarhttp://tertuliacofradecruzarborea.blogspot.com/
Qué lindo comentario Pepe y me alegra de que veas las cosas con positivismo, eso es bueno... a pesar de que no siempre lo consigas, con fe... todo se puede.
EliminarBesos!
Bonito y tierno, Nuri.
ResponderEliminarBesos.
Gracias Chary, me alegra verte por aquí. Eres tú un ejemplo de optimismo. Haz tenido muchos problemas en el camino como los tenemos todos, pero siempre adelante y te felicito por ello.
EliminarBesos mi querida amiga, sí que te dejas extrañar.
Bienvenida otra vez!
Muy tierno, que asi sea
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias amiga.
EliminarTe dejo muchos cariños y besitos!
MaMi MuY BoNiTa La HiStOrIa....Optimismo
ResponderEliminarGracias hijito, recuerda... siempre optimista y siempre positivo.
Eliminar¡Tú sí puedes!
Besitos
¡Chapeau, Nuria! Dos formas distintas de ver la vida... Se trata simplemente, de saber elegir. Y es tan fácil... Bello relato, Nuria, de verdad :o)
ResponderEliminarGracias Francisco. Tomar una sabia decisión frente a los problemas de la vida, es actuar con fe y con optimismo. La vida es una... y es para disfrutarla, no para quejarse.
EliminarBesos amigo!
Un relato muy bonito, muy tierno y con mucho trasfondo. No debemos buscar la felicidad en las cosas materiales, ser feliz es algo que va mucho más allá de poseer más o menos bienes.
ResponderEliminarBesotes
Toda la razón Nuria, la felicidad está en una bella sonrisa, en el vuelo de los pájaros, en el amor de nuestros padres y tantas cosas más.
ResponderEliminarBesos amiga y qué gusto verte de nuevo por aquí!
Un bello relato que llega al alma.
ResponderEliminarSaludos
Gracias Angela, encantada de tenerte por aquí. Bienvenida.
ResponderEliminarBesos!!!