¡MASOQUISMO!

Aquí en mi país hay una frase que dice: "MÁS ME PEGAS, MÁS TE QUIERO", a esto yo lo llamo MASOQUISMO y cada día, las agresiones y la violencia en el hogar, son peores, que se me escarapela el cuerpo, de ver las noticias que pasan en televisión.

Pues bien, es verdad que en las cuatro paredes de tu cuarto, en la intimidad de tu confortable cama, cubierta de olorosas sábanas de seda y lista para la ocasión del amor, una persona puede transformarse en otra, dando rienda suelta a todas sus fantasías, incluso solicitando a su pareja algún pedidito algo especial.

Pero se han puesto a pensar, qué pasaría cuando estas conductas son exageradas y se deban a que han existido maltratos físicos y también psicológicos, durante la niñez?.
 

Frente a esta incógnita los psicólogos opinan, que si una persona ha recibido agresiones durante su infancia, esto no implica, que repita lo mismo; sin embargo, y sin querer, existe la posibilidad de que en su vida, busque como pareja a una persona, de carácter violento y autoritario, típica relación dependiente y auodestructiva, que tanto daño hace a las parejas.

Si somos padres MASOQUISTAS, pues no lo duden... tendremos hijos masoquistas, desgraciadamente, hay mucho riesgo, pues existe un factor genético.

Criar a nuestros hijos, con gritos de autoridad, agresividad, maltratos físicos, influye bastante en este tema, ya que son los detonantes perfectos para tener esta conducta y lo más triste, estamos malogrando su AUTOESTIMA, la que afectará su expresión corporal, logrando con ello, que en su vida diaria, duden mucho para tomar decisiones.

Dicen que el tiempo es un buen amigo para curar este problema, pero yo le doy la contra y les digo, que todas las experiencias negativas de nuestra vida, no se curan con el tiempo... se curan, con mucho AMOR, llenarse el corazón de cosas positivas, PERDONAR y por último, analizarte profundamente y reconocer en qué se necesita mejorar para seguir adelante.

Abrazos!

Autora: (Nuria Ruesta Z. 12.40 a.m.).