"ACCIDENTE FATAL"

A veces la vida es tan frágil, y como el agua, se nos escapa de las manos. Eras las 7.40 p.m. Desperté de una siesta. Empecé a preparar lonche para mis pequeños hijos. Mi celular sonó. Entonces vi un mensaje que una amiga me  había enviado: -¡Amiga estoy en el hospital-!, -Queremos sangre 0 positivo para el papi de Paquita, están operándolo, a  tenido un accidente-. -¡Avísame por favor!-. Salí disparada para comunicarme con ella, ya que no tenía crédito. La llamé a su celular y me dijo: -¡El papá de Paquita...falleció!-. Sentí un nudo en la garganta. Pensé: -¿Porqué tienen que pasar estas cosas?-. Llamé ensequida a mi esposo. Le comenté lo que había pasado. Inmediantamente vino a recogerme, subimos a la moto y partimos al hospital. Al llegar, el vigilante no me dejó entrar. -¡Sólo una persona!-, dijo... y entró mi esposo. Me quedé afuera mirando a los familiares, preocupados, otros llorando. Los amigos, indagando en qué podían ayudar. Me acerqué a un señor y le pregunté que había pasado. -El Ingeneniero se encontraba inspeccionando una obra en la ciudad de PICOTA, de repente y sin darse cuenta, el chofer de un camión retrocedió y lo embistió-. Una ambulancia fue hasta el lugar, desde Tarapoto, ya que el lugar donde habían sucedido los hechos, estaba a una hora y media de camino. Cuando terminó de contarme lo sucedido, unas lagrimas rodaron por mis mejillas.  Apenas el domingo pasado, habíamos estado con él, con su esposa y  sus hijas, en la kermesse del colegio. Almorzando y tomando unas cervecitas, con otros papitos del aula de 3 añitos. De pronto me llamó mi esposo y al fin pude ingresar al hospitaL. Su cuerpo inerte, yacía en el cuarto de un pasadizo. Estaba cubierto con una sábana blanca. -¡Parece dormido!- dijo mi esposo. -¿Quiéres verlo?-. Le dije que ¡no!. Aquellas cosas me causan demasiada tristeza. Enseguida se cruzó por ahí mi amiga. La miré y la abracé fuerte, diciéndole que lo sentía mucho...no tenía palabras para decirle más. Ella se alejó en busca de su hermana, para seguir con los trámites correspondientes. La gente continuaba por los pasillos. Yo buscando a su esposa. Hasta que la encontré. También la habían internado por el shok que le había causado la muerte de su esposo, padre de sus hijas. El compañero de toda la vida. Estaba algo sedada y con suero. Mi corazón se encogió de pena, de verla llorar tanto y me hizo recordar a mi linda madre, que pasó por lo mismo, cuando falleció mi papá. Entonces me acerqué hasta su cama, le cogí la mano y se la apreté tan fuerte. Me miró y nuevamente las lágrimas de sus cansados ojos. Yo no pude resistir, seguí aprentando su mano...queriendo darle valor y mucha fuerza...talvés no era oportuno decir nada...no lo sé, pero entendía su dolor. Entró su segunda hija y las dejé solas. Inmediatamente por los pasillos donde nos encontrábamos, ingresaron unas personas cargando un  ataúd NEGRO. Los ví dirigirse a aquel pasillo, donde estaba el cuerpo...tenían que cambiarlo para poder llevarlo a casa y velarlo. Cerraron la puerta para empezar con su labor. Recordé todo, tal cual pasó, cuando falleció mi papá. Parecía que lo estaba viviendo nuevamente y lloré tanto. Busqué entre la gente a mi esposo. Cuando lo encontré le dije: -¡Vamos a casa, los chicos están solos!... Me dijo: -¡Está bien...no llores, por favor!-. -¡La vida es así...nada es seguro!-. Y partimos rumbo a casa. Cuando veníamos por el camino, pasamos por la Plaza de Armas. Fijé mi mirada en una de sus esquinas y recordé, al ingeniero. Lo había visto sentado con su hija, hace tres días, conversando alegremente. Y ahora...ya no está. ESCRIBO ESTA NOTA, EVOCANDO LA MEMORIA DE MI RECORDADO PADRE. UN DÍA COMO HOY, 10 DE NOVIEMBRE, FALLECIÓ. TAMBIÉN A CONSECUENCIA DE UN ACCIDENTE. DEJÁNDONOS EN LA MÁS COMPLETA DESOLACIÓN. HUÉRFANOS, SOLOS... CON  NUESTRA MADRE. LA CULPA DE TODAS ESTAS TRAGEDIAS... NO LAS TIENE DIOS... ¡ÉL NOS AMA!... ESTOY CONVENCIDA... DE QUE ÉL... TIENE ALGO BUENO PARA NOSOTROS... SÓLO NOS PIDE QUE SEAMOS MÁS RESPONSABLES CON NUESTROS ACTOS... MÁS HUMANOS... MÁS HERMANOS!