...Una linda parejita de esposos viajaba de paseo a Máncora en su camioneta. El esposo manejaba muy contento, pensando en todos los cuerpos bellos que iba a conocer en la paradisíaca playa y la esposa, en todo lo felíz que la pasaría con su adorado tormento. El día era tan lindo que no veían la hora de llegar. De pronto pasan por un lugar donde vendían la rica agüita de coco y ella siente el deseo de parar allí para probarlo y le pregunta a su esposo: -"¿Amor, te gustaría tomar algo?"- Él responde: -"No"-, y sigue manejando como si nada, concentrado en sus pensamientos. Entonces la esposa se molesta porque, ella escuchó atentamente la opinión de su esposo, sin embargo él, con la justas escuchó lo que ella le dijo. Horas más tardes instalados en un lindo hotel, el esposo también se molesta cuando ella le cuenta las cosas otra vez, echándole la culpa y diciéndole que nada le costaba decir lo que kería claramente. ¿Crees que existe un culpable en este desacuerdo? Yo creo que no! Creo que si en el matrimonio, nos comunicáramos más, las cosas funcionarían mejor. Por eso trata en todo momento de escuchar a tu pareja, no te olvides de los lindos detalles que le hacías cuando la conociste. Dile siempre cuánto la amas y todo lo felíz que eres a su lado...ella se sentirá tan felíz, que no va a existir en el mundo otro hombre, que no seas TÚ! Bendiciones!
mee gusta, esta muy interesante
ResponderEliminarHola Nuria, a veces los hombres son más despistados.
ResponderEliminarAmbos dos se deben de decir lo que se quieren.
Saludos y un abrazo