Como todos los días, me dirijí a la bodeguita de la esquina, para hacer las compras del almuerzo. Al llegar; observé a la señora, dueña de la bodega, la saludé y me di cuenta que estaba llorando desconsoladamente. De pronto me dice: -Señora, por favor, déme una consejo-, -mi esposo me engaña con otra mujer-, los acabo de encontrar juntos-. Dejé que siga llorando, hasta que se desahogue. Entonces le dije: -Entiendo todo lo que está pasando, sé que es horrible el engaño, pero, no pelee con su esposo, por ahora no le diga nada-. -Cuando llegue la noche y vaya a descansar, llore todo lo que pueda, pero que él no la vea-, -luego ore al señor, y pídale con mucha fe, que pueda perdonar a su esposo, pídale con todo su amor, que mejoren las cosas, que los dos se encuentren y se conquisten nuevamente, como cuando se conocieron y verá que las cosas van a mejorar-. Después de todo lo que le dije: Me miró fijamente y me dijo sorprendida: -¡Gracias señora, por sus palabras!-. -Muchas señoras y amigas a quiénes les he contado mi problema, me dijeron, que lo vote de la casa y que no permita que vuelva nunca-. -Pero es usted, la primera persona que me ha hecho sentir bien, sus palabras me han alegrado el corazón y ahora siento la esperanza de que las cosas van a mejorar-. Yo tenía un nudo en la garganta, pero no le demostré mi sentimiento, solo le transmití fortaleza. Entonces hice mis compras en silencio y me despedí, diciéndole: que Dios es grande y si estás con él, QUIÉN contra tí. Luego regresé a casa! ... Cuando un amigo o amiga, necesite de nuestra ayuda o quizá alguna persona como la señora de la bodega, no le demuestres desánimo, irradia toda tu alegría y dale mucho apoyo. En los momentos difíciles, no te imaginas, que grande es escuchar palabras de aliento, son un bálsamo de alegría para nuestro corazón herido. Bendiciones!
Gracias a mis amigos lectores, por visitar asiduamente mi BLOG. Bendiciones!
ResponderEliminarMuy tierno. Me gustó! Colombia
ResponderEliminarMUY LINDO GRACIAS POR AYUDARNOS CON TUS NOTITAS
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