miércoles, 21 de septiembre de 2011

"VIENTOS HURACANADOS"

Después de celebrar un lindo "DÍA DE LA FAMILIA", mis hijos, mi esposo y yo, regresábamos a casa. De pronto mi esposo me dice: -¡Mi amor, voy un ratito a la jefatura!-. Ya se imaginarán, la labor del policía. Y se despidió. Mi hija mayor y su hermano se fueron a  casa de una amiga y me quedé con mi última hija. Entonces me dice: -!Mamita, vamos al parque!-. Estaba muy cansada, pero el sólo hecho de ver su carita de alegría, por llegar rápido a jugar, me animó a hacerlo. Faltaban escasos pasos para llegar a la Plaza de Armas, a la cual mi hijita le dice "PARQUE", y comenzó a correr, un ligero viento; causando el revoloteo de algunas hojas secas. Me senté en una de las bancas, observando a mi hija y el viento volvió a soplar más  y más fuerte;  tanto, que la gente salía corriendo de los lugares en donde se encontraba.. Mi pequeña hija se puso a llorar, y los nervios se apoderaron de mí.  Los peores VIENTOS HURACANADOS en la historia de Tarapoto, en vivo y en directo. Los árboles se agitaban tanto, que pensé por un momento, que serían arrancados de raíz. Mis ojos, estaban empañados de arena. Algunas veces, observé algo parecido por televisión y en otros países, pero jamás imaginé vivirlo en carne propia. Cargué a mi hija y pensé en mis otros hijos y en mi esposo. El viento seguía haciendo de las suyas. Algunas personas sacaban sus cámaras y filmaban todo el suceso.  Las ambulancias y sus sirenas, pasando por las calles, para prestar auxilio a la gente, que cada vez se espantaba más. Caminaba  desesperada por la Plaza con mi hija en brazos; y logré divisar a mis hijos, que venían corriendo  asustados a buscarme. Nos juntamos todos y empezamos a caminar a pasos agigantados y tomados de la mano, con el único objetivo de llegar a casa, sanos y salvos. Los carteles de las tiendas, volaban por los aires,   las calaminas mal puestas de algunos techos, temblaban como si también sintieran lo que estaba pasando. Todo era un caos.  Mis hijos y yo, con los brazos encima de la cabeza, nos recostábamos a las paredes, para evitar que nos caiga algo y nos pueda lastimar. Mi hija mayor cogió a su hermana pequeña y me pedía que me calmara. Entonces cogí  a mi hijo y seguíamos avanzando. Llamaba a mi esposo una y otra vez y su celular no respondía. Faltando pocos metros para llegar a casa, empezaron los fuertes TRUENOS, que azotaban el cielo oscuro y empezaron a asomarse las finas gotas de lluvia. Saqué las llaves de mi bolso,  y justo cuando lo estaba haciendo, llegó mi esposo; y mi corazón que estaba a punto de salirse del pecho, comenzó a tranquilizarse. Nos abrazamos tan fuerte, mis hijos, mi esposo y yo, que casi enseguida, sentimos la  fuerza necesaria para  vencer el miedo y entrar rápido a casa. Después de todo lo vivido...¡ lloramos!, primero de angustia, de imaginar, qué nos podría haber sucedido.  Luego lloramos...de FELICIDAD...por haber logrado estar todos juntos, en tan desesperada situación. Le agradecimos a Dios infinitamente, por protegernos y porque ninguna persona sufrió percance alguno. Y le agradecimos TAMBIÉN, porque a pesar de haber sufrido un gran susto, pasamos  ¡UN LINDO y DIVERTIDO DÍA DE LA FAMILIA!.

8 comentarios:

  1. ...Gracias a todos los seguidores de mi BLOG. Les agrdeceré mucho, dejen sus comentarios en mi página de NuriNotitas. Haciendo un clik, en comentar. Bendiciones!

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  2. azhuuu tiaa!! xaque ta lokasaa esa nota ..y eso si
    otro dia q salgan tengan muxo cuidado

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    1. Hola hijito, gracias por venir y comentar, qué lindo que te gustó la nota.
      Besos y cariños por casita.

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  3. Muchas gracias Abel, gracias por tu visita y eres siempre bienvenido.

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  4. Gracias a ti por venir.
    Saludos desde Perú.

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  5. Gracias por tu visita Kenzo julian, eres siempre bienvenido.

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