"PIURA, TIERRA DE MI AMOR"

Cuando estamos lejos de casa, deseamos infinitamente, volver pronto. Extrañamos cada rinconcito por el que alguna vez pasamos. Nuestro hogar, nuestros amigos, nuestra familia y todo lo que dejamos. Es entonces, que cuando partimos a una nueva ciudad, por razones de trabajo o por mil motivos, nos sentimos como peces, fuera del agua.  Teniendo que adaptarnos poco a poco. Conocer nuevos amigos, un nuevo hogar y de a poquito, te vas instalando en lo que será una nueva vida, el trabajo, etc. Lo reconfortante de todo esto, es que vine con toda mi familia y no hay nada mejor que estar todos juntos. Al principio, es un poquito difícil asimilarlo, pero te das cuenta, que en la vida siempre hay retos y hay que seguir adelante. Estábamos llegando a casa, después de dejar a mi última niña en su colegio, y se nos acercó un joven policía, amigo de mi esposo, con una cajita. -¡Señora, buenos días!-, -Mi mamá le envía este obsequio de Piura-. Enseguida le agradecí mucho. Emocionada por tan linda sorpresa, abrí la caja. Entonces aparecieron unos riquísimos chifles, carne seca, pescadito; maíz para tostar y me embargó la nostalgia. Recordé todos los lindos momentos vividos en mi Piura querida. La calidez de su linda gente. Mi PUENTE VIEJO, por el que innumerables veces pasé para ir a mi casa. Mi CATACAOS querido, tierra bendita de mi madre. MI CHULUCANAS, con su bella cerámica. Hermosa tierra de mi padre. Las cálidas calles de mi Piura añorada. Mi CASTILLA, en donde tengo mi casita, construída con mucho esfuerzo. La familia, los amigos y mis lindos ALGARROBOS VERDES, donde muchas veces, descansé, después de un paseo en una mañana soleada. ¿Cómo no extrañar, el rico ceviche de caballa con su yuquitas calientitas y la rica chichita en poto, que hace más agradable el sabor de nuestro norte?. Los riquísimos tamalitos verdes, que siempre me llevaba mi madre linda, y que le quedaban buenísimos, para acompañar con el rico seco de cabrito. Soy una mezcla de cholo con serrana, a mucha honra. Y por eso, soy inmensamente felíz. Me hubiera gustado mucho nacer en Piura, pero igual, por mis venas, corre sangre piurana. Y estoy orgullosa de que mis hijos nacieran en esta linda tierra. De todas formas digan lo que digan YO SOY PIURANA DE CORAZÓN y PUNTO. Prontito iré con todos mis churres a visitarte. Vayan preparando las llaves de la ciudad y la banda, que ya llego. Con mucho cariño para todos los lindos piuranos, la tierra del eterno calor y salud con un riquísimo clarito y una deliciosa chicha en poto. Bendiciones!