Llegó para quedarse.
No sabemos cómo,
sin previo aviso,
sin alertar a nadie.
Ocasionando muchas
muertes, soledades,
angustias y pesares.
Su presencia hizo
que todos se ocultaran,
algunos lejos,
otro en distintos lugares.
Calles de cemento,
duras, vacías;
sin mínimos cantares.
Llantos en silencio,
cuarentena obligatoria
había que salvar
a toda la colonia.
Él no respetó nada,
pues nada importaba,
solo quería llevarse a todos.
Aún quedamos muchos,
y en un solo corazón
seguimos luchando
Para vencerte pandemia,
porque de la mano
de Dios,
todo se puede.
Volveremos a sonreir,
volveremos a ser libres,
volveremos a amar,
pero sobretodo,
a... perdonar.
Autora:
Nuria Ruesta Zapata
(Hora: 10:57 p.m.) ;)
Hacer poesía de un virus es tener mucho arte, y se agradece. Seguro que terminará sine díe pero terminará. Abrazucos
ResponderEliminarGracias Ester. Dios es grande y en el nombre de su hijo amado, esto terminará.
EliminarUn abrazo y gracias por venir.
Ojalá que pase pronto Nury, me ha encantado tu poema.
ResponderEliminarAbrazos.
Gracias Conchi. Qué bueno te gustó mi poema. Vamos con fe, pronto terminará y podremos abrazar de nuevo a nuestros seres queridos.
EliminarUn abrazo.