Cada día trae su propio afán (Mateo 6:27)

¡Hola, queridos amigos!

"Cada día trae su propia afán" Mateo 6:27

Este fin de semana ha sido de muchas bendiciones. Una de ellas es la visita de mi hermano Gustavo Adolfo, el cuarto de mis hermanos. En la foto, es el que está con gorrita; el tercero comenzando por la mano izquierda. 

Somos seis hermanos, pero por motivos de trabajo mi último hermano Javier Enrique no pudo asistir y solo nos reunimos los cinco con mi madre que estaba feliz con la visita de su engreido. 

Después de todas las diligencias que Gustavo tenía pendientes por hacer aparte de la visita, y, ya teniendo programado su pasaje aéreo para emprender el retorno a Lima, hubo un accidente en el aeropuerto Jorge Chavez, el choque de un camión de bomberos con un avión que estaba a punto de despegar, lo que ocasionó un saldo de dos bomberos fallecidos. Una triste noticia para nosotros los peruanos por las familias que perdieron a sus seres amados. (Debo aclarar que esto sucedió en Lima, mientras mi hermano se encontraba de visita aquí en Piura, ciudad donde radico).

Fue así que por motivo de fuerza mayor mi hermano se quedó dos días más hasta que nuevamente se regularice el sistema de vuelo para poder regresar a Lima.

Desde que falleció mi papá, teniendo él escasos 8 añitos, no lo visitó en el cementerio, puesto que desde muy joven se fue a Lima, quedándose a vivir allá, donde más tarde se casaría y a la vez se establecería con su trabajo. Justo antes de venir a Piura le dije que se diera un tiempito para poder ir al camposanto y finalmente lo hizo pues logró quedarse dos días más. 

Cuando me llamó para decirme que estaba en el cementerio y que por favor le enviara la ubicación de dónde estaba el nicho de mi papá, no pude evitar un nudo en la garganta, ese reeencuentro padre e hijo, tan esperado por mi hermano, sería inolvidable para él y para mi padre aunque no lo vea, me lo imaginaba a cada segundo en el que le brindaba las coordenadas correctas para que llegase y solo se fundieran en un abrazo, para muchos quizá "irreal", pero para los que creemos que nuestros seres amados después de muertos pueden vernos, es hermoso. Yo lo pienso y lo creo. Estoy segura fue algo maravilloso para Gustavo. Al finalizar la visita, mi hermano comentó:  _¡Una cuenta más saldada!... Le debía la visita. Yo no lo considero "cuentas", yo las llamo BENDICIONES.  

Aquí va otra bendición;

El día anterior, sábado, mi hermano Gustavo vino a visitarme junto a su esposa, a la vez con mi hermana Raquel Mercedes y su familia, puesto que se hospedaba en su casa. Nos divertimos como niños todos juntos, cantamos, bailamos y brindamos por este hermoso reencuentro, junto a nuestra madre Buena Ventura, quien era la más feliz de ver a sus hijos reunidos y por quien le pido a nuestro Padre Celestial le permita a mi padre la visite en sus sueños. Ella lo sigue amando hasta el infinito y más allá. No se imaginan!

Martes... Día del regreso a Lima

Gracias a Dios mi hermano viajó en su nuevo vuelo programado para el día martes y partió a casa con su esposa, después de unas cortas pero merecidas vacaciones, super relajado, pero sobretodo feliz.

Por mi parte agradezco a Dios por todas las bendiciones recibidas y por las que están por venir. 

Mi bendición favorita es habernos unidos todos los hermanos junto a nuestra madre y pasarla regenial. 

Gracias por la visita Tavito.

¡Te queremos mucho hermano!

* En mis oraciones tengo presente a los deudos de las personas que partieron, para que Dios les brinde fortaleza y resignación frente a tan dolorosa noticia. 

Nuria Ruesta Zapata 00:31 horas