“No culpes a nadie por lo que no lograste o no pudiste hacer. EL ÉXITO o el FRACASO sólo tienen un AUTOR, TÚ.
Así que deja las excusas y comienza a EMPRENDER LA CONQUISTA DE TI MISMO”. 🙌🏼🙌🏼🙌🏼😉
Soy escritora y abogada. Me encanta leer y escribir. Por eso desde aquí te alegraré el corazón con cada una de mis letras, ya que ellas... Son sinónimo de mí. ¡Bienvenidos!
“No culpes a nadie por lo que no lograste o no pudiste hacer. EL ÉXITO o el FRACASO sólo tienen un AUTOR, TÚ.
Así que deja las excusas y comienza a EMPRENDER LA CONQUISTA DE TI MISMO”. 🙌🏼🙌🏼🙌🏼😉
Estimados amigos blogueros:
Deseo de corazón se encuentren bien en todos los aspectos especialmente en el aspecto de salud que es lo más importante.
Después de muchas lunas paso por aquí, ya que recién puedo escribir nuevamente y eso me llena de mucha alegría como también de nostalgia, pues los echo de menos como no se imaginan. Fue muy grato para mí hacer amigos a través del blog, los siento como si fueran mi familia, sin exagerar. Jejeje. A que ustedes no?
No sé por dónde empezar, pero como dice el dicho: "pues por el principio".
Este Junio cumplí 55 años y de repente sentí que el paso del tiempo no perdona a nadie, no quise aceptarlo, pero en medio de todo tomé el impulso necesario para decirme a mí misma que después de todo lo que nuestra humanidad vivió con el tema nefasto del COVID 19, el estar aún es este hermoso lugar llamado tierra, es el milagro más hermoso que nuestro Padre Celestial nos pudo regalar, por lo que me repito en cada despertar que si no aprovechamos de hacer todo lo que nos hace felices, es como haber vivido en vano.
De repente mi hija mayor nos anuncia que se casaría en Julio, woow, fue una noticia hermosa, después de dos años de noviazgo comenzamos como padres a trabajar apoyando a la feliz pareja en todos los preparativos que la boda implica, corre por aquí corre por allá con la organización del magno evento, trámites, traje de novia, novio, padres, hermanos, local, bufette, etc. Hasta que llegó el gran día, una boda maravillosa, mi hija médica cirujana y su esposo de profesión economista eran ya los flamantes esposos, por lo civil y por la iglesia como Dios manda. Todo salió genial, tal cual mi bella hija lo había soñado.
Después de la boda decidieron ir a vivir a su propio hogar, ya saben, "el casado casa quiere"... y hoy por hoy siguen disfrutando uno del otro como toda pareja de recién casados, aprendiendo cada día de la convivencia, trabajando en equipo, aportando lo mejor de cada uno.
Luego... el nido vacío, las ganas de llorar se apoderaban de mí porque mi hija ya no vivía con nosotros, además de pensar si todo este tiempo fui una madre buena, comprensiva, amorosa, atenta y más. Me entristecía tanto saber que con lo estricta que he sido; el papel de buena madre estaba lejos de mí, mi crianza a la antigua, me pasó factura y por ratos vuelven a asomarse las lágrimas. No sé amigos, quizá pronto exista en la universidad la especialidad de "cómo ser buenos padres y no fracasar en el intento". Como nunca es tarde, cada vez que nos vemos suelo abrazarla, acariciarle el cabello y decirle además que por siempre será mi reina hermosa. Ella me corresponde igual, siempre me dice: ¡Te amo mamita! y el escucharla reconforta mi corazón.
Sus hermanos de vez en vez también lloraban por lo mucho que la extrañan, mi esposo ni qué decir, sin embargo poco a poco como padres vamos tomando conciencia de que los hijos son prestados y que una vez que les salen sus alitas, tienen que volar para formar su propio hogar.
Lo más bonito de todo es que siempre viene a casa, no vive muy lejos de nosotros. Hoy por ejemplo ella y su esposo nos invitaron a almorzar y pasamos una tarde linda entre anécdotas y ricos potajes de mi región.
La clínica donde trabaja también está cerca y siempre nos comunicamos. Ya les contaré más. (en un próximo capítulo de esta bonita aventura).
En setiembre en mi trabajo, durante una práctica en el taller de vóley masculino el cual dirijo como entrenadora en la UTP (Universidad Tecnológica del Perú), uno de mis alumnos no siguió las indicaciones que yo había dado y lanzó un ataque con balón el cual me cayó en la mano derecha (inevitablemente lloré de dolor). Fui al traumatólogo por recomendación de mi hija y después de previamente enviarme a la toma de radiografía esta determinó fractura por lo cual fui enyesada durante un mes y 12 días. Debían mantener la mano firme con mi cabestrillo y sin hacer movimientos bruscos. Fue muy duro para mí, puesto que tenía que pedir descanso médico y temía perder mi trabajo. Gracias a Dios después del plazo cumplido me retiraron el yeso y poco a poco voy retomando actividad con mi mano derecha.
Durante ese tiempo con el yeso, aprendí a usar la mano izquierda, como abogada debía firmar documentos. Ya se imaginan mi letra, parecían jeroglíficos egipcios, jijiji. así que tenía que esforzarme mucho. Bañarme sola, vestirme, peinarme, etc. Cosas de la vida, no estamos libres de nada caracho.
Aprovecho la oportunidad para agradecer a Rykardo del blog Pensamientos e Devaneios Poéticos, por su mensaje preguntando cómo estoy, gracias por el cariño y la preocupación, gracias a Dios bien.
Por otro lado mi última hija Nuria Antonella de 14 años hizo la confirmación este viernes 04 de octubre, una ceremonia muy bonita y emotiva con el mensaje del padre. Se llevó a cabo en su colegio. Estuvimos toda la familia y mi mamita que también nos acompañó.
Bueno amigos, me encantó pasar por aquí para por fin dar señales de vida, gracias a Dios todo bien, espero ustedes también estén bien y disfrutando a sus familias.
* Recomendación:
"No se olviden de sonreir, porque un día sin hacerlo, es un día perdido"
¡Los quiero!
Nuria.
Después de ordenar y limpiar mi casa, siento tranquilidad y es que dicen que el desorden es sinónimo de cómo te encuentras interiormente, al...
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