Nos hicieron creer que el lujo era lo raro, lo caro, la ropa de marca, el carro del año, una gran casa, lo exclusivo, todo aquello que nos parecía inalcanzable.
Ahora nos damos cuenta que el lujo eran esas pequeñas cosas que no sabíamos valorar cuando las teníamos y ahora que ya no están, las echamos tanto de menos...
Lujo es estar sano.
Lujo es no pisar un hospital.
Lujo es poder pasear por la orilla del mar.
Lujo es mirar a tu madre a los ojos y saber lo que está pensando, con un solo gesto.
Lujo es una plática con amigos.
Lujo son las miradas.
Lujo son las sonrisas.
Lujo son los abrazos y los besos.
Lujo es disfrutar cada amanecer.
Lujo es que seas mi amiga(o) a la distancia y a pesar de que no nos conocemos en persona, saber cómo pensamos, saber que somos más los buenos.
Lujo saber que a miles de kilómetros de distancia me lees, como si estuviéramos uno al lado del otro.
Lujo es todo eso que tenemos y que no se puede comprar ni con todo el dinero del mundo.
El privilegio de amar y de estar vivos.
Todo eso es un lujo y no lo sabíamos.
¡A disfrutar todo en la vida! 🌷😘
Nuria Ruesta Zapata.
11:00 p.m.